MUERTE DEL PRÍNCIPE CARLOS

La detención y muerte de don Carlos, cuyas causas no se podrán esclarecer nunca, ya que Felipe II por preservar la dignidad de su hijo mandó retirar y quemar sus pepeles, conmocionó a la Cristiandad.

López de Hoyos, siguiendo el mandato del Ayuntamietno de Madrid escirbió esta Relación que editamos por vez primera completa.